Las subvenciones por cambio de ventanas son una de las cuestiones por las que nuestros clientes más nos preguntan. Estas ayudas por sustituir tus ventanas antiguas por unas con mejor aislamiento, han sido muy publicitadas por medios y mucha gente se ha hecho eco de ellas, sin embargo, tras estudiarlas durante semanas e intentar trabajarlas, nos hemos encontrado con escollos en muchos casos insalvables que hacen que esta subvención sea francamente muy complicada de solicitar y de obtener.
La línea que subvenciona el cambio de ventanas no es como tal una subvención para esta actuación en concreto, sino que subvenciona en general cualquier tipo de actuación que mejore la eficiencia energética de una vivienda. Esto incluye insuflar aislamiento, rehabilitar la cubierta, cambiar la puerta exterior, etc.
A priori puede ser una ayuda interesante, ya que es mucha la gente que está cambiando sus ventanas para paliar las subidas en los precios de los combustibles. Además, dado que mucha gente está instalando placas solares, aerotermia, etc. y se está beneficiando de las ayudas disponibles, ahora que se ha convocado esta subvención, están mucho más abiertos a solicitarla porque ya han roto el hielo en ese sentido.
Sin embargo, por interesante que parezca a simple vista, la subvención, bajo nuestra opinión -que no tiene por qué ser la acertada, pero que obedece a más de 5 años de experiencia en el sector-, está mal formulada y en la inmensa mayoría de casos no tiene sentido solicitarla, y a continuación enumeramos los motivos:
La cuantía es pequeña: Se subvenciona el 40% del gasto realizado con un máximo de 3.000€ que muchas veces no se alcanza, ya que si tu vivienda no es especialmente grande y solo llevas a cabo el cambio de ventanas, el presupuesto muchas veces se quedará por debajo de los 7.500€ que necesitas gastar para llegar a ese máximo de 3.000€ aplicando el 40%.
En muchos casos la ayuda se queda en torno a los 2.000€ y hay que tener en cuenta que el 19% de la ayuda se paga en la renta, ya que tributa como ganancia patrimonial. Al final la ayuda se queda en 1.000€ – 2.400€ dependiendo del coste de las ventanas.
El coste de preparación es elevado: No solo la cuantía de la ayuda es baja, si no que además para optar a ella debes asumir un coste ridículamente alto que se come prácticamente la mitad de la ayuda, si no más.
Exigen para solicitarla contar con entre 2 y 3 certificados energéticos dependiendo del momento de realización de la instalación. Para instalaciones por realizar son 3, ya que además de uno previo a la obra y uno posterior hay que presentar uno de previsión. El precio de estos 3 certificados puede ir desde los 300€ hasta los 600€ dependiendo de la zona, del tamaño de la vivienda, del certificador, etc.
Exigen además una memoria de diseño que en muchos casos el instalador de las ventanas no realiza porque a efectos prácticos para obras pequeñas es prescindible. Esta memoria muchas veces tiene un coste adicional, especialmente si la inversión en el cambio de ventanas es baja, ya que al técnico le supondrá una dedicación extra.
Como con cualquier subvención, si hay cualquier licencia que deberías solicitar para el cambio de ventanas, debes solicitarla. En teoría deberías solicitarla siempre, pero sabemos que el mundo no funciona así, y muchas veces nos “ahorramos” esos 80€/120€ de la licencia porque nadie va a enterarse. Esto no puede hacerse si decides aplicar a la ayuda. No te la concederán.
Por último, la gestión de la subvención lleva un coste aparejado, que dependiendo de tu proyecto serán otros 200€ o 300€.
Si sumas todos estos costes, verás que incluso si tuvieras la “suerte” de optar a la cuantía máxima de 3.000€, tras restar los casi 600 que deberías pagar a hacienda y los casi 1.000€ que te costarán las actuaciones preparatorias de la ayuda, termina siendo una ayuda de unos 1.400€ limpios. La gran mayoría de clientes no están interesados en gastar en torno a 1.000€ por tener la posibilidad de ganar 1.400€, y es lógico.
Como decía al principio del post. Esta subvención por cambio de ventanas, aislante, rehabilitación de cubierta, etc. no tiene sentido. Obliga al posible beneficiario a gastarse una cantidad ridícula de dinero sólamente para poder optar a ella y revertirle una cantidad ligeramente superior de dinero pasados varios meses en el caso de que la subvención se consiga, que en caso de gestionarla de forma personal no es algo tan sencillo, e incluso trabajando con una empresa especializada, si bien la garantía es muy alta, no es tampoco del 100%.
Por estos motivos, en Rubvex no trabajamos esta línea. Lo hemos intentado y hemos invertido recursos y tiempo en optimizar cada parte del proceso para reducir costes al máximo y dar sentido a la subvención, pero ni por esas hemos conseguido que sea lo suficientemente atractiva para los clientes, e incluso si algún cliente se interesa en un primer momento, termina desistiendo por las dificultades con las que se encuentra y nos encontramos a lo largo del proceso.
Si estás pensando en mejorar la eficiencia energética de tu vivienda y ahorrar en energía (luz y combustibles) a la vez que te beneficias de una ayuda pública, la mejor opción es instalar placas solares y energías térmicas limpias como la aerotermia, la biomasa o la geotermia. Estas energías son altamente subvencionadas y la línea que las subvenciona es muy sencilla en cuanto a requisitos y apenas tiene costes preparatorios o de tramitación. Además, estas energías también están sujetas a interesantes deducciones fiscales.
Si estás interesado en solicitar ayudas por la instalación de energías renovables puedes llamarnos al 681 95 64 95 o escribir un mensaje de correo a info@subvenziona.es.